lunes, 30 de abril de 2012

La letra

Me gusta conocer la letra de la gente que me rodea. No porque entienda de grafología ni crea que si Menganita hace la "o" con rabito es porque "tiende a la agresividad en sus manifestaciones emocionales"...simplemente me gusta. En mi etapa escolar (allá por el Paleolítico superior) conocía la letra de todas mis compañeras, era normal. Te enseñabas el cuaderno, los apuntes, los trabajos. Luego, ya en la facultad, mecanografiabas muchas cosas pero los apuntes se tomaban a mano con una caligrafía detestable por las prisas. Pero, aún así, reconocías casi de inmediato de quién eran los apuntes por la letra. Es más, se los pedías a quien sabías que escribía bien, con sus "Ges" bien hechas y sus "Tes" con palito bien cruzado. 
Y si no siempre te quedaban las cartas en verano o las felicitaciones navideñas. Abrías el buzón y, tan sólo con mirar el sobre sabías quién era el remitente que se acordaba de ti.
Pero ahora, con internet, el correo electrónico y, una vez olvidada ya la etapa estudiantil, no conozco la letra de nadie. No sé cómo escribes tú, si rápido o despacio, si marcas la "T" con rabito o le pones punto o círculo a la "i". No sé si haces las "uves dobles" picudas o redondeaditas, ni si haces la "eme" desde arriba o desde abajo. No me importa qué signifique cada uno de estos rasgos; me vas a caer bien (o mal) independientemente de cómo escribas. Simplemente es una reflexión que me hago un lunes por la mañana. Y que ahí dejo.
¿De cuántas personas que nos rodean conocemos la letra? 
Y sí, yo soy de las que marcan la "t", ponen punto (y no círculo) a la "i" y hago las "emes" desde abajo.

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