lunes, 19 de diciembre de 2011

Testeros, copas y demás palabros.

Cuando al ir a comprar unos muebles, poco después de "aterrizar" en Sevilla alguien me dijo: "¿Has tenido en cuenta la medida del "testero" y el "plinto"?" pensé: "Bien, realmente estoy en Dubrovnik y aquí hablan un dialecto eslavo-letón con acento cantonés" Me quedé observando a mi interlocutora como vaca mirando a un tren y solté: "Esteeee, guau. No, no sé la medida del testero ni del plinto porque para mi el plinto es sólo un instrumento de tortura que me obligaban a saltar en gimnasia y que debió acabar con mi virginidad allá por los ochenta a fuerza de saltarlo mal y quedarme encima".
Cuando me tradujeron el "palabro" supe que el plinto es el vulgar rodapié que decimos en el foro y que el testero no es otra cosa que una pared, monda y lironda, a lo sumo con gotelé o estuco. ¡Qué manía de cambiar el nombre a las cosas!
Montando casa en este ya mi sur, mi santo me preguntó si quería tener copa' en casa. Su acento andaluz me confundió y pensé que hablaba en plural. "Por supuesto", le dije, "tengo pensado llevarme lo que queda del ajuar de mi madre". Ante mi contestación, él se limitó, prudentemente, a sugerirme la posiblidad de tener sólo una, pues nuestra futura casa iba a tener el tamaño de la de Pin y Pon o, en su defecto, de la de David el gnomo, y tanta profusión de copa' iba a dificultar el paso a cualquier habitación. Me negué en rotundo y poco faltó para que soltara: "O me llevo las cosa de mi madre o se va a vivir contigo el constructor del piso, lease, David el Gnomo".
En ese momento mi santo, que por serlo es más listo que los ratones coloraos (¿por qué son listos estos ratones? ¿Se lo ha planteado alguien?), dedujo que desconocía el otro significado de la palabra "copa" y me describió una especie de mesa camilla con un brasero debajo a la que, aquí, llaman "copa".. ¿Por qué? Por la misma razón que llaman coloraos a los ratones listos...¡vaya usted a saber!
Mi aterrizaje lingüístico en Sevilla fue todo lo divertido que se puede imaginar, aderezado por la imaginación de esta Antoñita la Fantástica que todo lo lía y a lo que todo saca punta. También "atraqué" una panadería pidiendo una "pistola" (barra de pan en Madrid), provoqué la carcajada pidiendo "una bolsa de "regañadas" y sorprendí a mi santo llevándole un trompo (de los de rodar en el suelo) cuando él me pedía un "trompo andaluz", o sea, un taladro madrileño.
En el fondo, entenderse es cuestión de voluntad. En Dubrovnik, en Sevilla, en Madrid...o en Austin, Texas.

Pero seguro que ahora algún espabilado/a  se estará planteando por qué son tan listos los ratones "coloraos", de dónde narices viene la palabra "copa" y "por qué a una pared se le llama "testero"!!!
Las respuestas a davidelgnomo@regañada.com.

1 comentario:

  1. Lo he oido un montón de veces, y todavía me rio un montón, .. y tu santo por el Madrid, y le sale uno y le dice: "Dame de la remiscencia lumínica para incinerar por la parte superior al rótulo
    con la fragua de Vulcano este tallo de hojas herbáceas llamado "Ducados". Mejor no decir lo que hubiera pensado.
    ¡Que bien lo dices todo!, me encanta, ¡¡que cuñá más estupenda tengo!

    ResponderEliminar