Cuando de pequeña me preguntaban qué quería ser de mayor, yo respondía: CULTA. Eso es de ser pedante, cursi, enterada y listilla. Pero era cierto; Nunca he sido espectacular físicamente pero sí destacaba por mis habilidades "intelectuales", si se puede decir así. Decían de mi que era rápida e ingeniosa. Y me propuse serlo más. No sé si lo he conseguido pero "doy el pego".
El ingenio, en todo caso, me viene de padre, como el colesterol y el miedo a la muerte...cada uno va heredando cosas de los suyos. De la madre, viene la receta de las croquetas, muchos gestos y el amor por la lectura. Quiza en mi convergieran el ingenio del padre con el amor por la lectura de la madre y ambas ¿virtudes? dieran de mi lo que soy... "lo ignoro, además de no saberlo", que decía aquel.
Sólo sé que procuro usar el verbo correcto, la expresión adecuada, el adjetivo preciso y el adverbio más certero que den como resultado la frase más completa y mejor construida. Eso hará que mi interlocutor/a no dude ni un sólo momento de lo que quiero decirle y de cómo se lo quiero decir. Y si entramos en el terreno de los sentimientos, procuro que la palabra exprese exactamente lo que siento. Para eso me gusta más el inglés; dos verbos diferentes expresan algo que, en español puede confundir. "Want", querer como posesión y "love", amar (No " I want you" sino "I love you")
Eso, para mi, es el lenguaje, la palabra, el idioma. El vehículo a través del cual decimos lo que pensamos, expresamos lo que vivimos, explicamos lo que sentimos, sentimos lo que nos duele o nos da vida.
No es lo mismo "I want to be with you the rest of my life" que "I want to rest; go on with your life".
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